
Manuel Ricol fue el fundador del primer club velocipedista de Aragón y es conocido como «decano de los velocipedistas nacionales» o también «apóstol del pedal».
En 1886, durante las fiestas del Pilar de Zaragoza, se disputaron por primera vez en Aragón las espectaculares carreras con velocípedos (biciclos, bicicletas, triciclos, tricicletas y tandems) ante un inmenso gentío congregado en el paso de Santa Engracia. Entre los vencedores ya destacó un afamado velocipedista: Manuel Ricol que venció en la «Regional triciclista» de 2.000 metros.
Ricol estableció varios records de velocípedos: 100 kilómetros en 5 horas 48 minutos (29 de junio de 1890); recorrido de 102 kilómetros de Barbastro-Huesca-Barbastro, en 5 horas 10 minutos (agosto de 1890)

En la actualidad lleva su nombre el Premio «Manuel Ricol» otorgado por la Asociación de la Prensa Deportiva de Huesca y el Club Ciclista Ebro que premia la labor periodística deportiva.