Aunque la primera mención a la villa de Castellote aparece fechada en 1158 en referencia a su inclusión en los límites del obispado de Zaragoza, puede afirmarse que es a partir de su reconquista por parte de Alfonso I, hacia 1175, cuando comienza la historia documentada de esta localidad. A la muerte del rey volvió a ser tomada por los árabes, y recobrada por Alfonso II entre 1168 y 1169. A partir de este momento perteneció sucesivamente a los señores de Belchite, a la propia Corona (1180) y a la orden del Santo Redentor, para ser incorporada finalmente a la orden del Temple (1196). Al declararse por decreto Papal la extinción de la orden, las tropas de Jaime II tomaron la población, convirtiéndose a partir de entonces en una encomienda sanjuanista.
Administrativamente Castellote ha pertenecido, de forma sucesiva, a la sobrecullida de Alcañiz (1446-1495), a la vereda de Alcañiz (1646) y al corregimiento de Alcañiz (1711-1833). En 1834 se constituye como Ayuntamiento, actuando como cabeza de su propio partido judicial.